¿Qué es Paladario?

Manifiesto

Por: Paladario | @elpaladario

Cada que comemos o bebemos, hay una historia de por medio. El contarla, para muchos, se convierte en una necesidad que necesitamos satisfacer. ¿Por qué? Quizá un principio de supervivencia, tal vez hedonista, tal vez salvaje y telúrica: queremos, como sea, compartir placer. Creemos que comer, beber y cocinar es una reconexión no sólo con nosotros mismos, sino con los demás, con esos anónimos y amados con los que nos tocó coincidir.

La cocina es el arte que mejor representa a nuestra especie. Tomamos una conducta básica de supervivencia y la sofisticamos con ciencia, tecnología y rituales. Comer es nuestro vínculo más visceral con la naturaleza: literalmente nos la metemos por la boca.

Queremos escribir historias sobre lo que comemos, porque modestias aparte, creemos que esas dos cosas las hacemos decentemente bien: escribir y comer. En un mundo donde la gente pone calificaciones numéricas a algo que alguien más cocinó, creemos que hablar de ello como quien habla de un buen o mal recuerdo es un recurso mucho más útil, ¿útil para quién? Para aquellos que cosechan, destilan, preparan, diseñan, cocinan y sirven un menú. Para aquellos que, cada fin de semana, buscan estar un poquito más cerca de esos anónimo y esos amados con un trago de cerveza frente a cada uno.

Cuando comemos mantenemos vivo nuestro organismo, y a partir de ahí ampliamos el papel de la alimentación haciéndola necesaria para mantener vivas nuestra inventiva y nuestras relaciones con otros seres humanos. Como todas las conductas necesarias para sobrevivir, comer es físicamente placentero, y hemos encontrado la manera de aumentar ese placer con el fuego, las especias y la experimentación.

Paladario no quiere ser juez ni parte, si alguien toma por decreto lo que aquí se escribe, que tenga en cuenta que estará obedeciendo a personas tan inexpertas como sentimentales. Existe una línea muy gruesa que divide la crítica literaria con la crónica literaria, y nosotros, eso sí, con algo de orgullo, nos situamos en la segunda opción.

Aquí venimos a escribir sobre ese hermoso fenómeno, extraño y bello, que es el comer. Comer nos hace personas y compartir la comida nos hace comunidad.

Mantengámonos humanos.