
Por: El Paladario | @elpaladario
El que hace listas, a veces, se pasa de listo. Pero creemos que en el germen ontológico de este, su Paladario, yace una energía que nos obliga a caer en esta gratuidad, la de hacer una lista de los lugares donde nos gustó mucho comer y beber este 2019.
No creemos en calificaciones numéricas, pero sí creemos en las malas experiencias. En la presente lista no habrá de éstas últimas, ¿por qué? Porque se acaba una década, estamos felices y queremos, eso sí, recomendar sólo lo bueno. ¿Conocen mejores? Pues qué maravilla: ya iremos. Estos nos gustan por muchos motivos, los cuales podemos resumir en cinco puntos:
- Su propuesta es honesta y bien ejecutada.
- Sus productos son de una extraordinaria calidad.
- Conocemos de cerca sus procesos, y siguen lineamientos que consideramos necesarios, como la atención al productor, la preparación constante de sus empleados y el apoyo al gremio local.
- Se reinventan sin caer en la ocurrencia, o se mantienen inamovibles sin ser obstinados.
- Su atención es, como no puede ser de otra manera, de primer nivel.
Con este artículo le damos la bienvenida al 2020, ojalá para ustedes haya mucha comida rica, tragos buenos, compañía chingona y mucha felicidad.
Al Campo Wine Garden & Bistro

(200 S. Russell St. Marfa Texas)
La variedad gastronómica que se encuentra en Marfa es escandalosa para un lugar tan ridículamente pequeño. Al Campo sirve las recetas chilenas desarrolladas por Tatanka y modificadas pon sus conocimientos en cocina internacional. Nunca olvidaremos el torrente de emociones que nos arrolló cuando le dimos la primera mordida a aquel sándwich de carne. Acá una historia más a detalle que nuestros compas de Circuito Norte nos invitaron a contar.
Azares

(Calle 24 2300, Colonia Mirador. Chihuahua)
Cosas increíbles pueden surgir del interés, el amor y las ganas de hacer las cosas bien. Azares es una cafetería que visitamos con entusiasmo y nos recibe con lo mismo. Café de altísimo nivel y opciones de comida tan saludables como sabrosas. Es imperdible. si quieren saber más, lean lo que ya escribimos de Azares dando clic aquí.
Barboka

(Plaza Loretto 31215. Chihuahua)
De pronto pasa que algún chef pone un restaurante que pareciera más que lo abrió como pasatiempo y para atender a sus amigos que como un negocio. Barboka tiene un extraordinario menú fijo, pero vale la pena dejarse llevar por las sorpresas que preparan algunos días.
Botanero Dos Aguas

(Vía Lombardía 5700-8. Distrito 1. Chihuahua)
Generalmente tenemos uno o dos platillos con los que nos comprometemos en cada lugar que frecuentamos. Acá la cosa ha sido diferente y seguimos dándole vuelta al menú descubriendo extravagantes cositas deliciosas cada vez.
Buffalucas

(Trasviña y Retes 3701-E, San Felipe. Chihuahua)
Guso nos dice: Tengo dos gustos culposos: OV7 y Buffalucas. Nunca he sido aficionado a las alitas búfalo… hasta que probé estas. Luego me fui dejando llevar y me hice aficionado a sus wraps y hasta sus hamburguesas. No es el tipo de lugar que recomendaría en público, pero esta es una buena ocasión para sacarme esa máscara. Ojo: hay que ir a la sucursal de San Felipe para estar seguros de que todo quedará bien.
Cantina El Sella

(Dr. Balmis 210, Doctores, Cuauhtémoc. Ciudad de México)
El dueño de Paladario dice que esta cantina tiene el mejor chamorro de la Ciudad de México, y sí. Está increíble. Por eso él es el jefe acá. El Sella es una cantina tradicional con una cocina que no tiene empacho en hacer cosas grandes, contundentes y muy pero muy memorables.
Carnitas JB

(Agustín Melgar 1514, Colonia Magisterial. Chihuahua)
Evitamos siempre decir cierta frase, pero es que con Carnitas JB tenemos que decirla: son las mejores carnitas de Chihuahua. Y aunque la competencia está apretándose gracias a la llegada de compatriotas michoacanos, el JB sigue dándose el lujo de abrir sólo un día a la semana, recibiendo a hordas de gente dispuestas a todo. ¿Lo mejor? Venden morcilla y morcón, y en tiempos donde hasta a los cocineros les da urticaria cocinar tripa y sangre, acá se agradece.
Dark Vintich

(Plaza Cumbres, local 46. Chihuahua)
En las penumbras de este lugar nos esperan dos de nuestros platillos favoritos en la ciudad: el ribeye Dark y la hamburguesa de costilla. Elegir carne de calidad garantiza la experiencia de sabor; someterla a una receta contundente la potencializa.
De la O Cantina

(Argentina 70. Colonia Americana. Guadalajara Jalisco)
Guso estuvo en Guadalajara y se aferró a encontrar los tequilas artesanales. Lo mandaron a De La O Cantina y no sólo se empapé del destilado mexicano por excelencia en su estado natural, sino que también le entraron a una buena botana tapatía. Da clic acá para leer la historia completa.
El coliseo

(Morelos 103, Centro Histórico. Chihuahua)
Lo que era una cantinita del centro ahora es un horrible bodegón sin ningún intento de decoración y fatalmente distribuido. Se ostenta como sports bar pero no tiene ni buenas pantallas ni servicio de Sky para ver la liga española. Ah, pero ¿qué tal el jugoso chamorro que sirven? Un manjar que todos deberían probar.
El Chacal

(Calle Doce esquina con Mina, Centro Histórico. Chihuahua)
Al lado de la Antigua Paz yace un verdadero templo, uno construido por y para la grasa, los triglicéridos y el colesterol. Un taco de ubre con tripa sabe a lo que suena: a perdición absoluta. Jamás hemos llegado a El Chacal sin verlo atiborrado de gente como nosotros: ansiosos especímenes de lo más humano, la autodestrucción. Otro caso en donde, sin miedo alguno, lo podemos decir: El Chacal son los mejores tacos callejeros de Chihuahua. Raúl nos contó una historia de este lugar y pueden leerla dando clic aquí.
El Mágico

(Independencia 1204, Centro Histórico. Chihuahua)
Nuestro bar favorito cerró a principios de año, pero reencarnó unos meses más tarde en El Mágico. En su barra se encuentra una impresionante colección de destilados mexicanos y nos encanta sentarnos a que nos cuenten cosas de las botellas.
Gabba Gabba

(Ojinaga 110, Centro Histórico. Chihuahua)
Las virtudes del Gabba Gabba se cuentan a montones, por eso es difícil explicarlas. Nosotros nos quedamos con una, muy grande y muy valiosa: es quizá uno de los puntos reunión más interesantes que ofrece la ciudad. Económico, agradable y siempre reconfortante. El Gabba es la segunda oficina del Paladario, no podemos no mencionarlo.
Hubowl

(Paseo de las Facultades 801, Colonia Cafetales. Chihuahua)
Pocos lugares nos atraparon con tanta facilidad durante el 2019 como lo hizo Hubowl. Siempre consistentes, siempre deliciosos, siempre encantadores en sus redes sociales. Hubowl es una opción deliciosa y fresca frente a la interminable fila de boneless y bolas de arroz que azota la ciudad. Hemos probado más de tres veces todo el menú y jamás, en ningún momento, han fallado. Es increíble.
Jarabandinos

(Parque Sur, San Felipe I Etapa. Chihuahua)
Jarabandinos es, de hecho, uno de los detonantes de Paladario. Comida libanesa pura, sincera y extraordinaria. La primera vez que lo visitamos entendimos que hay historias que contar, sobretodo en un estado con una fuerte tradición libanesa. Jarabandinos es eso, comida libanesa de primer nivel.
Kaldi Café

(Av. Paseo Bolívar 208, Centro Histórico. Chihuahua)
Entrar a Kaldi es una pausa en el día. Su americano expreso marcó un antes y un después la ciudad, cambiando la manera en la que muchos bebemos café en Chihuahua. En sus barras siempre encuentras gente chida para conversar, comenzando por sus baristas. ¡Gracias Kaldi! Da clic aquí para leer un poco más de Kaldi y de otros cafés de la capital que nos gustan mucho.
Konga Burger

(Calle Quince 109, Centro Histórico. Chihuahua)
Así como lo dicen sus simpáticas bolsas de papel, así es. Cada vez que comemos una Konga sonreímos. Las hamburguesas de este colorido restaurante son el ideal platónico que conjuga economicidad y sabor. ¿Qué queremos decir? No hemos encontrado hamburguesas tan buenas a tan bajo precio, y no creemos encontrarlas en ningún otro lugar.
Kuira Bá

(Calle Décima 1608, Centro Histórico. Chihuahua)
Con más frecuencia aparecen restaurantes con un objetivo en mente: llevar la cocina tradicional chihuahuense a otro nivel. El restaurante del hostal Kuira Bá, timoneado por el chef Gilberto Cadena, consigue sintetizar en platillos bien estructurados la tradición de la deshidratación, del ahumado, del cocinar algo sobre piedras calientes.
Las Aquiles

(Hacienda de los Morales 2008, Haciendas del Valle II. Chihuahua)
¿Tortas de chilaquiles en Chihuahua? Tortas de chilaquiles en Chihuahua. Finalmente alguien se atrevió a enfrentarnos a este platillo de la Ciudad de México y que escandaliza a los norteños. La adaptación norteña es una bomba saciadora. Da clic acá para leer nuestra historia que publicamos ya hace unos meses.
La Cabañita

(Calle Trece 1803, Centro Histórico. Chihuahua)
Hace no mucho tiempo pensar en opciones vegetarianas en Chihuahua era como imaginar a un panista gay salir del clóset: imposible. Alex Campello vino a callar bocas con su cabañita, un lugarcito de madera donde se sirve comida vegetariana que no busca sustituir proteínas, más bien logra crear maravillas desde cero. Si das clic aquí puedes leer un poco más de nuestras primeras visitas.
Macuilli

(Calle Cuarta 803, segundo piso, Centro Histórico)
Mercedes nos ha cocinado por años y finalmente abrió este precioso lugarcito donde podemos disfrutar de sus platillos. Genuinas recetas poblanas y un profundo respeto por la historia y los ingredientes de la gastronomía mexicana. Pocas palabras pueden hacer justicia a lo mucho que nos gusta este lugar, pero igual ya publicamos algo que puedes leer dando clic aquí.
Marro

(Jardín José Fuentes Mares, Centro Histórico. Chihuahua)
Veterano del barismo en Chihuahua, hace poco más de dos años Óscar Guillermo lo apostó todo por este cafecito ubicado justo en el corazón del Centro Histórico. Ganó, y por mucho. Marro es una opción de café de especialidad capaz de retener no sólo a los conocedores, también a aquellos que simplemente pasan por ahí y quieren detenerlo todo por un momento. Y si das clic acá, puedes leer algo más de este pequeño pero hermoso cafecito.
Negro Blanco Café

(Trasviña y Retes 3300-b, San Felipe. Chihuahua)
Ambicioso, bello y delicioso. Son tres adjetivos facilones que vienen a la mente de cualquier persona que visite Negro Blanco Café, la última apuesta de Saúl Murillo, copropietario también de Kaldi. Tres adjetivos que podemos desarrollar ad infinitum pero no, nos quedamos cortos. Esta barra de especialidad que hizo voltear las miradas de todo México cuenta con una oferta de granos de calidad mundial, que además, puedes disfrutar en un espacio bellísimo diseñado por Estudio Yeyé.
Peperoncino

(Calle 24 2401, Fuentes del Santuario. Chihuahua)
Una vez a la semana abrimos una botella de vino y traemos a la oficina pizza, pasta y ensalada de esta cadenita chihuahuense de comida italiana. En cada bocado te das con un sazón cuidadosamente logrado, pero sobretodo, consolidado. Nos da mucho gusto ver que Peperoncino sigue creciendo sin comprometer su esencia.
Salón Luz

(Carranza 20, Centro Histórico. Ciudad de México)
Mientras el concepto de cantina sigue evolucionando a lo largo y ancho de la república, Salón Luz sigue afirmándose como lo que es, una cantina alemana, y eso es inamovible. Su oferta gastronómica dista mucho de parecerse a la de su competencia en Ciudad de México; ofertas como la sopa de ostiones o la carne tártara siguen inmutables desde hace muchísimos años. Mucho que aprenderle, mucho que respetarle.
Sunset Baja

(Via Lombardía 3000, Distrito 1. Chihuahua)
El hermano fresa del Taco Baja: el mismo menú pero en un local mucho más cómodo y sin tanto pinche ruido. Sus tostadas de mariscos estilo Baja están exquisitamente bien logradas. Igual sus tacos, quesadillas y consomés. Siempre salimos a reventar, pero felices.
Tokio

(Avenida Universidad 3509, Colonia Universidad. Chihuahua)
Un lugar inexacto, desconcertante y lleno de sorpresas. El pollo general con rodajas de plátano o el rarísimo ponzu con el que puedes sopear tus dumplings. Tokio vive enigmáticamente entre lo japonés y lo chino, y por eso lo amamos: no todo debe ser claro en el mundo. Además, ver a asiáticos comer a tu lado con tanto entusiasmo es siempre una buena señal.
Tr3s Cero Uno

(República de Ecuador 301, Colonia Panamericana. Chihuahua)
Este parecería ser un lugarcito secreto y ojalá muchos lo sigan descubriendo. La atención es inmejorable y siempre están entusiasmados por compartir algún grano novedoso extraído en el método que mejor le va. Tr3s Cero Uno es ejemplo de cómo en Chihuahua sabemos y queremos tomar buen café.
Vinyard

(Escudero 2903, Santo Niño. Chihuahua)
Cervezas, hot dogs, carne seca y ya. El humano es imperfecto y necesita de cosas simples para seguir funcionando en este mundo perfectible. El Vinyard es una cantina de barrio que se convirtió, sin especulaciones ni excesiva presunción, en un bar que siempre ofrece comodidad y satisfacción. No se necesita mucho para ser feliz, y el Vinyard ofrece todo eso, y quizá un poco más.
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